DOLOR Y DESANIMO

Pensé si escribir o no este blog, creo que la honestidad me gano, cuando empecé pretendía ser de información y ayuda a los que pasamos por lo mismo.

Hoy tengo cosas que contar, y no son buenas, pero si yo lo pase quizás muchos mas y no estas solos somos muchos. No somos un bicho raro mas, o quizás muchos bichos.

Ayer la fibromialgia casi me la gano, los dolores eran terribles, pero tenia cosas muy importantes que hacer y no se como llegue a la oficina, apunta de calmantes y mis almohadillas de calor logre terminar parte del día, por lo menos terminar el trabajo que debía hacer. Después me di cuenta que el doctor me dio unas gotas que eran cada 8 horas y otras pastilla cada 12, yo solo las tome en la noche, espero que con eso vaya mejor.

 Termine lo urgente y me viene a casa. Si no fuera por la compresión de mis jefes no se si haría podido sobre pasar esto.

¿Qué no habría dado por unas palaras de consuelo? Un abrazo, unas caricias en el pelo, que me dijeran que todo va a pasar.

Pero me esperaba el silencio y solo el cariño de mi perrita. Ni una palabra de aliento ni de consuelo.

Si bien tarde, me tome las gotitas y a dormir, el reloj me despertó para la segunda dosis de medicamento.

Hoy es sábado, no debo ir a trabajar, no debo levantarme, me siento tan pequeña, absolutamente desvalida, pero fui yo quien debía dar aliento en un par de llamadas, recibí un abrazo breve y la soledad.

Hoy ciento el cansancio y la desesperanza se apoderan de mí, ¿para que seguir? Eso lo tengo claro por mi familia, por los que me ven fuerte y acuden a mí.  Más cada día es más difícil levantarse, mas difícil comer, mas difícil vivir.

En todo este camino me perdí y ya no se quien soy, quizás nunca lo supe y solo hice lo que se debía hacer. Hoy me la gano, el desecando, la abulia, la nada. Por más que me muestren cosas maravillosas ya no me hacen sentido.

Estoy sola frente a una gran nebulosa